Un avión con 81 personas a bordo, incluyendo futbolistas del club brasileño Chapeconense, se estrelló en una zona montañosa del noroeste de Colombia y sólo sobrevivieron cinco de los ocupantes. En el vuelo, de la compañía boliviana LAMIA, volaban un total de 81 personas: 22 futbolistas, 28 acompañantes y directivos, 22 periodistas y 9 miembros de la tripulación. (Fue el mismo avión que traslado a la Selección Argentina a Brasil hace unas semanas)
La aeronave, tipo Bae Avro RJ85, se precipitó a tierra hacia las 22.15 horas del lunes en el departamento de Antioquia, en medio de adversas condiciones climáticas, informó la Aeronáutica Civil.
«Se rescataron seis personas con vida, pero lamentablemente una falleció. El balance trágico es de 76 víctimas fatales», dijo el general José Gerardo Acevedo, comandante regional de la Policía Nacional, en declaraciones a periodistas en la zona del siniestro.
Los sobrevivientes son atendidos en hospitales de la región. La prensa brasileña informó de tres jugadores de fútbol entre los rescatados.
«Una aeronave procedente de Bolivia de la empresa Lamia con matrícula LMI 2933 RJ 80 se accidentó en el cerro El Gordo, en cercanías al municipio de la Unión, Antioquia, con 72 pasajeros y 9 tripulantes a bordo, los cuales pertenecen al equipo Chapecoense de Brasil», dijo un comunicado de la Aeronáutica colombiana en el que reportó el siniestro.
El futbolista brasileño Alan Ruschel es una de las víctimas que logró llegar al hospital de La Ceja, la localidad más cercana al siniestro. Los también jugadores Danilo Padhilam, Jackson Follman, la azafata Jimena Suárez y el periodista Rafael Henze también están en otro hospital cercano, según informan los medios locales. Aeronáutica Civil publicó la lista de pasajeros en Twitter.
El equipo Chapecoense llegaba a la ciudad de Medellín para disputar el miércoles el partido de ida por la final de Copa Sudamericana con Atlético Nacional de Colombia.
El avión, de la empresa Lamia Corporation SRL, procedía del aeropuerto Viru Viru de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, y debió aterrizar en el terminal que sirve a la ciudad de Medellín.
La tripulación reportó fallas eléctricas a la torre de control antes del siniestro, dijo la aeronáutica.
En la zona en donde se estrelló el avión se registraban lluvias y escasa visibilidad, lo cual llevó a suspender momentáneamente las labores de rescate. La oscuridad de la noche y las malas condiciones climatológicas también impidieron la operación de helicópteros militares y civiles para apoyar las labores de rescate, informaron fuentes castrenses.
La Confederación Sudamericana de Fútbol suspendió hasta nueva orden todas las actividades competitivas y lamentó el accidente.
Atlético Nacional, el rival del club brasileño, también lamentó el accidente en un mensaje por su cuenta de Twitter. Chapecoense publicó un comunicado en su perfil de Facebook en el que se reserva cualquier tipo de declaración oficial hasta que las autoridades colombianas confirmen toda la información disponible.